¿Desciframos la etiqueta de tu fotoprotector?
El uso de cremas de protección solar es fundamental para proteger nuestra piel de la radiación ultravioleta y del riesgo de desarrollar cáncer de piel. Sin embargo, cuando vamos a comprar una crema solar, descifrar el etiquetado de los fotoprotectores puede ser un quebradero de cabeza. A continuación tratamos de ayudarte a descifrarlo.
¿Qué radiación solar alcanza la superficie terrestre?
Para entender el etiquetado de los fotoprotectores debemos entender los distintos tipos de radiación solar que nos alcanzan y su repercusión en la piel:
- En primer lugar destaca la radiación ultravioleta:
- Los ultravioleta B (UVB) se asocian a enrojecimiento, quemaduras y cáncer de piel.
- Los ultravioleta A (UVA) antes asociados al fotoenvejecimiento y hoy también a cáncer de piel.
- La luz visible (LV), especialmente la luz visible de alta energía (HEVL) como la luz azul, se ha asociado a aparición o empeoramiento de hiperpigmentaciones (manchas) especialmente en fototipos altos (pieles oscuras).
- Los infrarrojos (IR), transmiten calor y podrían influir en el envejecimiento.
Por tanto, un fotoprotector nos puede proteger respecto a los UVB, UVA, luz visible e infrarrojos. Algunos fotoprotectores usan el término «360» para referirse a que protegen de todos estos rangos de radiación.
¿De qué radiación solar debo protegerme?
- La protección frente a los rayos ultravioleta es la imprescindible por su riesgo para el desarrollo de cáncer de piel, siendo importante tanto la protección frente a UVB (por ser la más peligrosa) como a UVA (por recibir una cantidad de radiación mayor que la UVB).
- En caso de tener tendencia a las manchas faciales es recomendable que el filtro solar proteja frente a luz azul (luz visible de alta energía).
¿En qué se diferencian los ultravioleta A y B?
Los rayos ultravioleta A y B se diferencian por su longitud de onda: los UVA tienen una longitud de onda mayor y penetran más, mientras que los UVB tienen una frecuencia y energía mayor. Recibimos más cantidad de radiación UVA que de UVB (gran parte de la radiación UVB no nos alcanza por el efecto de la atmósfera). La radiación UVA es más uniforme a lo largo del día y del año, sin embargo, existen picos de radiación UVB en mediodía o verano. Además, la radiación UVA es capaz de atravesar el cristal. En conclusión, es importante protegernos tanto de la radiación ultravioleta A como de la B.
¿Cómo se indica en el etiquetado la protección frente a cada radiación solar?
Protección UVB:
La protección UVB se indica mediante SPF seguido de un número:
- SPF menor de 15 se considera una protección UVB baja
- SPF de 15 a 30 se considera una protección UVB media
- SPF de 30 a 50 se considera una protección UVB alta
- SPF de 50 o más se considera una protección UVB muy alta
A partir de un SPF mayor de 50, en condiciones habituales, no se obtiene una mayor protección al aumentar el SPF (por ejemplo, un protector solar SPF 100 no tiene un beneficio significativo respecto a uno SPF 60). Por ello, se recomienda que todos los protectores solares por encima de 50 se etiqueten como 50+ para evitar una falsa sensación de seguridad en los usuarios.
¿Qué significan realmente las siglas SPF?
Sabemos que el sun protection factor (SPF) o factor de protección solar (FPS) indica la protección frente a la radiación UVB. Realmente indica cuánto tiempo tarda la radiación UVB en enrojecer la piel cuando usamos crema solar comparado con el tiempo que tarda en enrojecerse sin ella.
De esta forma, aplicando una crema solar SPF 50 el sol tardará 50 veces más en provocar una quemadura de lo que tardaría sin aplicarla. Como el tiempo que la piel tarda en quemarse al exponerse al sol es variable para cada persona, por ejemplo, si una persona tardara en enrojecerse sin protector solar 10 minutos, con una crema SPF 50 tardaría 50 veces más (500 minutos).
Sin embargo aquí debemos puntualizar que en las condiciones de uso habitual cualquier fotoprotector independientemente del factor de protección debe reaplicarse a las 2 horas para asegurar que mantenemos una protección adecuada.
Protección UVA:
La protección UVA se puede indicar de 2 formas:
1) Con el símbolo UVA: indica que la protección UVA es al menos un tercio de la UVB. Es decir, depende del valor de la protección UVB (del SPF).
2) Con la escala PA:
- PA+ protección UVA baja
- PA++ protección UVA media
- PA+++ protección UVA alta
- PA++++ protección UVA muy alta
Si en el etiquetado indica “amplio espectro” o “λc 370nm” hace referencia a la protección ultravioleta en general (A y B).
Protección frente a luz visible e infrarrojos:
La protección frente a luz visible e infrarrojos no está estandarizada como en el caso de la radiación ultravioleta, aunque las marcas pueden indicarlas como sigue:
- Protección frente a la luz visible: se indica HEVL o VIS. Como esta etiqueta no está estandarizada, os dejamos al final del artículo un truco para protegerse de la luz azul en caso de manchas faciales.
- Protección frente a infrarrojos: se indica IR-A
¿Qué tipos de filtros solares existen?
Existen filtros minerales (también llamados físicos o inorgánicos) y filtros químicos u orgánicos. Resumiremos a continuación de forma simplificada su mecanismo de acción, ventajas e inconvenientes:
Filtros minerales:
- Actúan como un escudo en la superficie de la piel reflejando toda la radiación solar.
- Son principalmente el óxido de zinc y el dióxido de titanio.
- Ventajas: No se absorben ni producen reacciones en la piel. Se prefieren en pieles sensibles, inflamadas, con antecedente de alergias, en niños pequeños y en embarazadas.
- Inconvenientes: Los filtros minerales son menos cosméticos (más pastosos y blanquecinos). Para mejorar su cosmeticidad los laboratorios han desarrollado presentaciones nanosomadas, pero en este caso sí pueden absorberse a través de la piel.
Filtros químicos:
- Los filtros químicos se absorben en la piel y transforman la radiación solar de forma más selectiva.
- Existe una amplia variedad de filtros químicos.
- En el caso de filtros químicos es recomendable aplicarlos 15 minutos antes de la exposición solar.
- Ventajas: Texturas más cosméticas.
- Inconvenientes: Se absorben a través de la piel, siendo posible hallarlos en sangre en estudios de laboratorio en los que se aplican grandes cantidades (mayores a las de uso normal). Tienen más riesgo de dermatitis de contacto, alergia y fotoalergia. Son más inestables.
¿Cómo se indica en el etiquetado el tipo de filtro solar?
Muchos fotoprotectores combinan ambos tipos de filtros. En caso de que los protectores sólo contengan filtros minerales lo indican en el etiquetado. El término «pantalla total» se usa para referirse a los filtros minerales, aunque en nuestra opinión asocia una falsa sensación de seguridad total.
Otras etiquetas que debemos conocer:
- Etiquetas sobre la resistencia al agua:
- Water resistant: mantiene su actividad en el agua tras 40 min
- Water proof: la mantiene a los 80 min
- PAO o «period after opening»: Indica los meses de caducidad de un cosmético una vez abierto. En los fotoprotectores suele ser de 12 meses por lo que no se recomienda usar el protector solar que sobró del verano pasado.
- Ocean respect: Sin filtros que dañan el ecosistema marino.
- Oil free: Indicado para pieles grasas o con tendencia acneica.
- Hipoalergénico: Este término no está regulado, por lo que en pieles con tendencia alérgica será recomendable buscar un filtro mineral.
Y ahora, ¿qué fotoprotector elijo?
- Existen protectores solares desde SPF 6. Como dermatólogos recomendamos elegir fotoprotectores con al menos un SPF 30, preferiblemente 50 o 50+, y con protección frente a UVA.
- En caso de pieles sensibles, inflamadas, con antecedente de alergias, en niños pequeños y en embarazadas, son recomendables los filtros minerales.
- En caso de melasma o tendencia a las manchas faciales es recomendable que la crema solar también proteja frente a la luz visible de alta energía (luz azul). Como esta etiqueta no está estandarizada, un truco práctico para protegernos de la luz azul es aplicar una primera capa generosa de crema solar sin color SPF 50 y UVA, y una segunda capa más ligera de protector solar con color o maquillaje (al llevar en su composición óxidos de hierro protegen de la luz azul).
- Siempre decimos que para que un protector solar sea efectivo hay que usarlo, y para ello es fundamental que nos guste su textura. Así, elegiremos fotoprotectores acordes a nuestro tipo de piel, por ejemplo, en caso de pieles grasas o con tendencia acneica elegiremos productos oil free.
- En la playa y piscina, busca fotoprotectores water proof y resistant.
Si quieres saber más sobre fotoprotección puedes hacerlo aquí: fotoprotección.
Si quieres saber más sobre cosmética dermatológica puedes hacerlo aquí: cosmética dermatológica.
Si quieres saber más sobre tricología, alopecias y cuidado del cabello puedes hacerlo aquí: tricología.
Acude a tu dermatólogo para ayudarte a resolver cualquier duda adicional.
Autoría: Dra Sara Burillo Martínez. Dermatólogo en Zaragoza. Clínica Dermatológica InnDerma de Zaragoza.
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