Melasma: ¿Qué debo saber para controlarlo?
¿Qué es el melasma y cómo se presenta?
- El melasma es una patología compleja de la piel, que cursa con manchas oscuras parcheadas y simétricas a nivel facial, sobre todo en frente, mejillas y área del bigote.
- Decimos que es una patología compleja de la piel porque en su aparición confluyen distintos factores que condicionan una inestabilidad e hiperactividad de los melanocitos que desemboca en una gran predisposición a la aparición de manchas en la piel con dosis mínimas de radiación solar.
¿Cuál es la causa del melasma?
- El melasma se produce por una inestabilidad e hiperfunción de los melanocitos (las células que aportan el pigmento a la piel). Los factores de riesgo principales que predisponen al melasma son un fototipo alto (un color de piel oscuro) y las hormonas femeninas (los estrógenos). Por ello es más frecuente en mujeres de piel oscura y puede empeorar en el embarazo y por la toma de anticonceptivos con estrógenos.
- En los pacientes predispuestos la exposición solar desencadena la aparición de las manchas. Esto ocurre incluso con cantidades mínimas de radiación solar. A pesar de que nos protejamos del sol adecuadamente, bloquear al 100% la radiación solar no es posible, por lo que el melasma se caracteriza por una gran tendencia a reaparecer.
¿Cuál es el tratamiento del melasma?
1) Evitar factores predisponentes
-
En primer lugar, es importante evaluar si en el paciente hay algún factor predisponente que podamos modificar. Por ejemplo, si toma anticonceptivos con estrógenos sería conveniente suspenderlo o cambiar a anticonceptivos sin estrógenos.
-
La inflamación de la piel puede desencadenar que aparezca melasma en las zonas inflamadas por lo que recomendamos evitar procedimientos que puedan inflamar la piel. Por ejemplo, si se tiene un melasma en la zona del bigote evitaremos la depilación con cera (mejor con hilo o con pinzas).
2) Protección solar estricta
-
Es obligatorio protegerse del sol de forma estricta para controlar el melasma.
-
En los pacientes con tendencia a las manchas faciales se recomienda aplicar una primera capa de un protector solar SPF50 sin color y una segunda capa de protector solar con color. Para las zonas de alto riesgo se puede usar protector solar en formato stick. En verano hay que reaplicar cada 2 horas.
-
Se sabe que tomar el sol a nivel corporal puede agravar las manchas faciales de melasma. Por tanto, debemos saber que tomar el sol aunque no sea de forma directa en la cara, puede contribuir a que no logremos controlar el melasma.
-
En los últimos años se ha hablado mucho sobre la influencia de la luz azul en el empeoramiento del melasma. La evidencia actual apoya que sí es importante protegerse de la luz azul emitida por el sol, pero no es tan significativa en la vida real la luz azul emitida por los dispositivos electrónicos.
-
La protección solar es obligatoria para mantener controlado el melasma pero no es suficiente para tratar el melasma, además deberemos pautar tratamiento médico.
3) Tratamiento tópico
Tratamiento de choque.
- El tratamiento de choque consiste en aplicar despigmentantes potentes durante un tiempo acotado, para aclarar al máximo las manchas de melasma. El despigmentante de elección según la evidencia científica es la hidroquinona al 4% (medicamento que precisa receta médica). La hidroquinona bloquea el pigmento y se puede pautar aislado o asociado a otros principios activos como retinoides (que aceleran la renovación de la piel) o corticoides (que controlan la inflamación). El tratamiento intensivo con hidroquinona se pauta un periodo acotado de tiempo (por ejemplo 3 meses).
Tratamiento de mantenimiento.
- En la fase de mantenimiento el objetivo es restaurar la salud de la piel y estabilizar a los melanocitos para que no se vuelvan a reactivar generando un exceso de pigmento. En esta fase el principio activo fundamental son los retinoides.
4) Tratamiento oral
- El ácido tranexámico oral a dosis bajas, es útil sobre todo en los meses de verano para prevenir el empeoramiento típico del melasma durante los meses de mayor radiación solar. Se usa fuera de indicación, en pacientes sin factores de riesgo de trombosis.
5) Tratamientos complementarios que realizamos en clínica
Además en clínica realizamos los siguientes procedimientos para potenciar los tratamientos previos:
- Peelings-mascarillas despigmentantes para exfoliar el exceso de pigmento de las capas superficiales de la piel.
- Microneedling con activos despigmentantes.
- Mesoterapia para depositar de forma profunda los activos despigmentantes.
- Muchos pacientes acuden solicitando procedimientos láser. En realidad el láser y la luz pulsada intensa no son tratamientos de elección en el melasma, aunque se pueden plantear como tercera línea de tratamiento en casos seleccionados.
Estos tratamientos más intensivos son muy útiles pautados dentro de una estrategia adecuada de tratamiento a largo plazo (no como un tratamiento único, ya que el melasma es un problema crónico de la piel).
6) La importancia de la constancia en el tratamiento del melasma
El melasma tiene una gran tendencia a reaparecer, por lo que tenemos que tener claro que el melasma es una batalla a largo plazo y debemos mantener los hábitos de cuidado y protección solar para mantener la piel libre de manchas de melasma.
Acude a tu dermatólogo para ayudarte a resolver cualquier duda adicional.
Referencias bibliográficas:
Cassiano DP, Espósito ACC, da Silva CN, Lima PB, Dias JAF, Hassun K, Miot LDB, Miot HA, Bagatin E. Update on Melasma-Part II: Treatment. Dermatol Ther (Heidelb). 2022 Sep;12(9):1989-2012. doi: 10.1007/s13555-022-00780-4. Epub 2022 Jul 29. PMID: 35906506; PMCID: PMC9464276.
Autoría: Dra Sara Burillo Martínez. Dermatóloga. Col 502869538.
AVISO IMPORTANTE: La información de esta página web está destinada a la divulgación sobre dermatología en base a la evidencia científica y a la información al paciente incluyendo las dudas que nos transmiten en nuestra práctica diaria. No está destinada a promover la prescripción, dispensación o consumo de medicamentos. Los fármacos deben estar prescritos por un médico evaluando balance beneficio/riesgo en cada caso: todos los fármacos tienen efectos secundarios que pueden ser graves.