¿Has escuchado que un cosmético es cruelty free, libre de parabenos, natural o no provoca alergias? Ponemos varios reclamos cosméticos a examen para que puedas elegir tu cosmética con ciencia.
Cosmético «cruelty free”
- Significado: El cosmético no se ha testado en animales en ninguna fase de su desarrollo.
- Realidad: Hace más de 10 años que en Europa está prohibida la experimentación animal en cosmética, por lo que todos los cosméticos son cruelty free.
Cosmético “hipoalergénico”
- Significado: El cosmético evita en su composición los alergenos más habituales.
- Realidad: Son una buena elección para pieles sensibles o con tendencia alérgica. Es menos probable (aunque sigue siendo posible) presentar alergia a alguno de sus componentes.
- Consejo: Si tienes alergia a un componente determinado, no te guíes por comprar cosméticos hipoalergénicos, sino que adquiere cosméticos que no presenten en el INCI (composición) el ingrediente concreto al que tienes alergia.
Cosmético “sin tóxicos”
- La composición de los productos cosméticos está regulada y sujeta a reevaluaciones constantes, actuando por el principio de precaución y retirando los ingredientes que susciten una mínima duda a nivel de seguridad, siendo la legislación de obligado cumplimento (Reglamento (CE) Nº 1223/2009 del Parlamento Europeo y del Consejo sobre los productos cosméticos)
- El hecho de que una sustancia sea natural o sintética no habla de su toxicidad: puede haber sustancias perjucidiales tanto naturales como sintéticas. Piensa en la cicuta, el veneno más famoso de la historia, que es una planta.
- Es fundamental tener en cuenta que para valorar la toxicidad en estos ámbitos se evalua más que la presencia la dosis de los ingredientes. ¿Sabías que el agua es mortal si se consume de forma excesiva y rápida?
Cosmética «natural”
- Significado: Sus ingredientes son de origen natural (vegetal, animal o mineral) y no sintético.
- Realidad: Esta etiqueta no está tan regulada como en el ámbito de la alimentación y en el campo de la cosmética no hay definido un porcentaje mínimo de ingredientes naturales que deba tener un cosmético para poder etiquetarse como «cosmética natural»
Sobre la presencia de ingredientes naturales en cosmética debemos hacer varias aclaraciones:
- Ni natural es sinónimo de seguro, ni sintético es sinónimo de tóxico.
- Un ingrediente natural concreto (al igual que uno sintético) puede irritar, provocar alergia, tener potencial disruptor endocrino o afectar al feto. Por ejemplo, el árbol del té es un ingrediente natural seguro, pero puede provocar alergia y se planteó la posibilidad de cierta disrupción endocrina.
- Muchos consumidores eligen cosmética natural por interpretar que es más sostenible, pero ésto no tiene por qué ser así.
Consejo: Infórmate sobre cada caso y cada producto. Si eliges cosmética natural elige productos con etiquetado e INCI.
Cosmética «casera»
En este caso como dermatólog@s debemos decir que formular cosmética es un proceso complejo por lo que si prefieres la cosmética natural mejor no hacerla tú mismo y elegir empresas de cosmética natural que cumplan la legislacion vigente sobre productos cosméticos.
Cosmético “dermatológicamente testado” o “avalado por dermatólogos”
- Significado: En alguna fase del desarrollo del cosmético, el laboratorio ha realizado tests bajo supervisión de uno o varios dermatólogos.
- Realidad: Si entendemos que simplemente describe que en un momento de su desarrollo un dermatólogo ha intervenido en testarlo, por sí sólo no implica una mayor eficacia o seguridad del cosmético. Lo ideal es que incluya más información como por ejemplo, en qué número de personas se testó, que variables se estudiaron etc…
Cosmética «sin conservantes”
- La realidad es que un cosmético necesita conservantes para evitar su contaminación y mantenerse libre de microorganismos. Un cosmético sin conservantes no va ser viable ni seguro mucho tiempo. Ponemos como excepción los cosméticos anhidros sin nada de agua en su composición (no es lo habitual).
Cosmética “libre de parabenos”
La existencia de cosméticos “paraben free” suscita dudas en los consumidores sobre la seguridad de los parabenos. Algunos consumidores eligen cosméticos sin parabenos sin saber qué son los parabenos ni por qué los rechazan. Trataremos de contextualizar a los parabenos en el mundo de la cosmética:
- Los parabenos son una familia de ésteres del ácido para-hidroxibenzoico (PHBA). Este ácido se produce de forma natural en muchas frutas y verduras y en nuestro organismo al descomponer algunos aminoácidos. Los parabenos que se usan como conservantes son de síntesis.
- Se emplean como conservantes (es decir, para evitar la contaminación y proliferación de microorganismos) en varios ámbitos: en cosmética, en medicamentos tanto tópicos como sistémicos, en alimentación (comidas y bebidas)…
- Son conservantes muy eficaces, económicos, usados desde hace décadas y muy estudiados.
- La FDA (Food and Drug Administration) les otorga el segundo puesto dentro de los ingredientes más comunes en las formulaciones cosméticas, siendo superados únicamente por el agua.
Teniendo en cuenta todo esto, ¿de dónde surge la polémica con los parabenos?
- Capacidad de provocar alergia en la piel:
- La realidad es que los parabenos presentan las tasas de sensibilización más bajas dentro de los conservantes más comunes.
- Incluso hay pacientes sensibilizados a parabenos que los toleran relativamente bien (la llamada paradoja de los parabenos) y sólo presentan eczema en zonas de piel dañada y aplicaciones repetidas.
- De hecho en 2019 fueron el “no alergeno del año” de la sociedad de dermatitis contacto americana.
- Efecto disruptor endrocrino:
- En 2004 un estudio de interpretación controvertida relacionó el uso de parabenos a cáncer de mama. Se sugirió que podían actuar como disruptor endocrino con un efecto estrogénico leve (mucho menor al de los estrógenos naturales) y asociarse a cáncer de mama e infertilidad masculina.
- Esta asociación se ha investigado en profundidad y la comunidad cientítica ha concluido que su efecto a las concentraciones permitidas en cosmética es despreciable. En EEUU esta polémica no tuvo apenas repercusión y los parabenos se siguen utilizando sin las restricciones europeas.
- Los parabenos de cadena larga no están autorizados por falta de información sobre su seguridad (no por evidencia de toxicidad).
En resumen:
La etiqueta «libre de parabenos» suele responder a una presión social o un fin comercial más que a una cuestión de seguridad. La comunidad científica avala a día de hoy la seguridad de los parabenos a las concentraciones permitidas. Los cosméticos libres de parabenos no implican necesariamente más seguridad, ya que para sustituir los parabenos pueden tener otros conservantes más alergénicos (como la metilisotiazolinona o los liberadores de formaldehido) o más nuevos y con efectos a largo plazo menos conocidos.
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Autoría: Dra Sara Burillo Martínez. Dermatóloga. Col 502869538.
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